MERCEDES GUARDADO OLIVENZA 

(in memoriam)

Recordando a Joaquín Ramos, platero de Torrejoncillo, Mercedes Guardado es, en presente porque sigue siendo así, como aquellos cuadernos que estampaban los orives portugueses y ceclavineros a finales del siglo XIX para mostrar su destreza al ahumar cada pieza creada y timbrarla en el papel con el hollín dejado por una vela. La finalidad de ello no era otra que tener siempre sus mejores trabajos a la vista como si fuera un catálogo para elegir. Platero y estampación formaban un solo cuerpo.  Wolf Vostell, como excelente orfebre de la vida que ha sido, quiso que Mercedes Guardado fuese la depositaria de la esencia del arte que encierra en su definición la propia vida.