
LOS LUGARES DE NUESTRA MEMORIA Si miro a mi ciudad y me reconozco en parte de su historia, es lo mismo que encontrarse consigo. Necesitamos, a veces, echar mano de la memoria para poder comprender lo que hoy somos. Plasencia ha sido el escenario donde los protagonistas, muchos de nosotros, representan una obra sobre las vivencias por las que se ha transitado. El guion lo escriben los años y los decorados se van sucediendo a tenor de la edad. Muchos de una generación concreta han ido forjando una trama urbana hecha a nuestra medida y ha sido testigo de pequeñas historias que no forman parte de la Historia con mayúscula. Hoy todo ello conforma un testimonio mudo al que hay que poner imágenes que nos devuelvan aquellos espacios, aquellos lugares que eran (y aún son) poliédricos porque cada uno de nosotros los verá de manera muy dispar; diferente porque los hemos vivido desde una percepción personal. Esos sí, hay que acercarse a estas historias sin me...