 
  Te acuerdas de aquella luna   bajo el cielo de Roma,   en verano,   cuando el calor del ferragosto apretaba.   De aquel cielo protector,   azul y plata.       La luna envolvía a Roma   y con sus puntos plateados,   suspendidos en la nada,   el mundo parpadeaba   como las olas en un mar eterno.       Nosotros,   En mitad de esa resaca,   nos mecíamos   en los brazos de la vida.   Y a lo lejos   una tormenta   desdibujaba las sombras  de aquella noche en Roma.       ¿Te acuerdas?         Poema de En el canto de la memoria    
